26.7.12

El pescado en la alimentación de los niños



El pescado alimenta tanto como un filete de carne. Además es menos graso y se digiere mejor. Pero tiene espinas y puede resultar algo falto de sabor, por eso los niños se resisten a veces a comerlo, En sus manos está convertirlo en un plato apetitoso para su hijo.

¿Cuándo se introduce el pescado?
Hay distintas opiniones, sin embargo existe consenso que ya a partir de los nueve meses todos los bebés pueden y deben comer pescado como mínimo dos o tres veces por semana, sin embargo, cuando hay fuerte evidencia de alergia en los padre o hermanos puede posponerse hasta pasado el año de edad. Nuestra realidad en Chile es que la mayoría de los niños comen pescado con menos frecuencia de la que deberían, algo que se explica porque es un alimento que debe consumirse enseguida, ya que se estropea fácilmente (a no ser que echemos mano de los congelados) y exige invertir algo más de tiempo: hay que comprarlo en un lugar de confianza, limpiarlo bien y quitarle las espinas, un trabajo "extra" que no siempre compensa, ya que muchos niños arrugan la nariz o fruncen el ceño ante un plato de pescado y se lo comen con desgana o no se lo comen todo.

El problema de las espinas

Muchas veces el problema son las espinas (los niños tienen miedo a tragárselas o a atragantarse). Para solucionar este inconveniente, que lo es, nada mejor que ofrecerle siempre filetes limpios, por lo menos hasta que sea algo más mayorcito y pueda masticar con facilidad.
 A veces, lo que no le gusta es el sabor, algo más insípido que el de otros alimentos. Ello se debe a que para los niños se suelen cocinar los alimentos habitualmente hervidos o a la plancha y poco condimentados. Sin embargo, con algo de ingenio, el pescado puede convertirse en un plato muy apetitoso. No hay más secreto que dar con la variedad de pescado que más guste al niño y preparárselo de forma que resulte apetecible.

¿Los pescados con grasa o sin grasa?
Según el contenido en grasas, los pescados son blancos o azules. Los blancos tienen un contenido en grasa inferior al 5 ó 10%, y los grasos, superior.
Son pescados blancos: la merluza, el lenguado, el congrio y el bacalao fresco. Y azules: el atún, el salmón, las sardinas y las anchoas entre otros.
Uno como pediatra recomienda que hasta el segundo año de vida los niños sólo coman pescado blanco ya que, además de ser menos graso, tiene un sabor más suave y provoca menos alergias que el pescado azul. Sin embargo, a partir de los dos años no existe ningún argumento válido que impida diversificar su alimentación abriendo las puertas al pescado azul.

¿Qué cantidad dar?
La introducción del pescado en la dieta del bebé puede hacerse a partir del octavo o noveno mes. Una ración de 50 gramos de filete hervido y triturado con puré de tomate, sémola de arroz o verdura dos o tres veces por semana es suficiente para el bebé hasta que cumpla los 12 meses.
A partir del año, puede incrementarse esta cantidad a 80 ó 100 gramos diarios. Y cuando el niño ya vaya a la escuela, puede tomar hasta 120 gramos. Hay que tener en cuenta que el pescado tiene más desperdicio que la carne, por lo que hay que calcular raciones algo mayores al comprarlo.
De todas formas, "todas estas cantidades son cálculos aproximados, ya que el aporte de pescado debe adaptarse a la edad, peso y necesidades energéticas de cada niño", Además, el pescado - igual que la carne o los huevos- es un alimento que contiene muchas proteínas, pero la cantidad de proteínas que los niños necesitan a diario no es alta (debe representar un 15% de aporte energético). Por ello, es importante que no abusar de la carne y el pescado y combinarlos con otros alimentos como arroz, papas o pasta.

Congelados ¿sí o no?
Los niños pueden comer pescado congelado, ya que el proceso de congelación no altera en nada sus cualidades nutritivas.
Además, es incluso más recomendable, ya que desde el punto de vista microbiológico se encuentra en mejor estado que el pescado fresco, que se estropea con facilidad. Por ello, si no se va a consumir rápidamente, es preferible comprarlo congelado a tenerlo varios días en el frigorífico o congelarlo en casa.

Trucos caseros para conseguir que le guste
El periodo que va del año al año y medio se considera una etapa de transición, ya que algunos niños no tienen la dentadura completa y no pueden masticar bien los alimentos. En función de ello, podernos variar la presentación de los platos de pescado y la forma de cocinarlo.

Las ventajas nutritivas del pescado
Ayuda a prevenir el colesterol
El pescado es un alimento muy rico en proteínas, necesarias para el crecimiento, la restauración y la sustitución de diferentes tejidos de¡ cuerpo, y contiene también ácidos grasas poliinsaturados, que reducen los niveles de colesterol en la sangre y, por tanto, el riesgo de sufrir enfermedades coronarias. Por ello, conseguir que el niño se acostumbre a comerlo desde sus primeros años de vida es una forma de prevenir el colesterol desde la infancia. Al igual que la carne, el pescado es rico en vitaminas del grupo B, vitaminas A y D (sobre todo el azul) y muchas sales minerales (yodo, fluor, calcio, fósforo, magnesia, cobre ... ), pero es menos graso y más digestivo. Por ello, algunas madres creen erróneamente que alimenta poco o menos que la carne.

Pescado para los niños

Niños comen mas pescado en el colegio

Delicioso pescado al horno

  Dr. Pedro Barreda  www.pediatraldia.cl 

1 comentario:

  1. Jonatan26.7.12

    Muy buen post! Retribuyo con las mejores novedades de alimento para bebés: www.nutri-baby.com

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Gracias por tus opiniones y comentarios