26.7.12

Como ahorrar en los gastos del bebé?


La llegada de un bebé acarrea muchas responsabilidades y también… ¡muchos gastos! Cuando tienes a tu niño en brazos posiblemente es lo último que te preocupe, pero es obvio que antes o después tu presupuesto familiar necesitará unos reajustes. Además si lo haces de una forma eficiente verás cómo pronto te acostumbras a no gastar innecesariamente

Lo peligroso de ser padre primerizo es que estarás en el punto de mira de toda campaña de marketing, dispuesta a explotar tus emociones y tu desconocimiento en asuntos de paternidad haciéndote creer que no serás buen padre o madre si tu pequeño no cuenta entre sus enseres con el más caro y sofisticado producto infantil. Pues bien, antes de salir corriendo a comprar todo el equipamiento del perfecto recién nacido, párate, retrocede mentalmente unos años y pregúntate: ¿Cómo han podido sobrevivir todos los bebés antes de la era tecnológica? Efectivamente, no es imprescindible dotar a tu niño de todo lo que se publicita. Ahora bien, también es cierto que el progreso ha servido asimismo para mejorar y facilitar el cuidado de los hijos. Tampoco es cuestión de prescindir de todo lo material y volver a la época de las cavernas. Pero si quieres que tus ahorros no se resientan demasiado el primer mes, lo mejor es encontrar el equilibrio.

Presta atención a estos consejos: 

- Lo mejor de tener un bebé es que tanto tu familia como los amigos, se volcarán para ayudarte, ya sea por medio de regalos, prestándote ropa o tendiéndote una mano en las tareas de cuidado, aprovecha ese momento!, porque no durará eternamente.

- Antes de dar a luz haz una lista de lo que crees que necesita tu bebé. Pregunta a amigos y familiares con experiencia qué consideran realmente útil y qué no. Te sorprenderás y comprobarás que no es tanto lo que requiere un recién nacido. Además te revelarán muchos trucos útiles para evitar comprar inútilmente. Con el primer hijo, la mayoría de los padres gasta demasiado, con el segundo se dan cuenta que hay otras opciones. A continuación te ofrecemos un modelo de lista con lo que debe tener tu bebé al nacer. Del resto podrás prescindir perfectamente:

 Moisés/Cuco
 Trona
 Cuna
 4 juegos de sábanas
 1 manta de cuna
 Empapadores para el colchón
 Silla homologada para el automóvil
 Coche de paseo

Aseo
√ Bañera
√ Gel y champú suave para bebé
√ 2 esponjas naturales (una para cuando le cambies y otra para el resto del cuerpo)
√ Crema hidratante
√ Crema de culito
√ Toallitas de limpieza desechables
√ Pañales
√ 2 toallas de baño suaves y blandas (mejor si tienen capucha)
√ 2 toallitas pequeñas
√ 1 peine o cepillo suave
√ Tijeras de punta redondeada

Ropa
√ 5 ó 6 bodies
√ 3 faldones o 3 trajecitos
√ 3 pijamas
√ 6 camisetas de batista o algodón
√ 6 braguitas de rizo
√ 6 jerséis de perlé o lana
√ 6 patucos o 6 pares de calcetines
√ 6 baberos
√ 2 arrullos
√ 1 saco
√ 1 gorro
√ 1 par de chupetes

Un consejo: No compres mucha ropa de recién nacido. Los bebés crecen muy rápido y dejará de servirle pronto. Compra poca ropita, solamente la que te encante por alguna razón o esté rebajada; lo demás te lo irán regalando. Si no, pasado un tiempo será más fácil elegir en función de lo que necesites.

Comienza a reunir el material para el bebé lo antes posible. Afortunadamente tienes 9 meses para preparar todo lo necesario, elaborar un presupuesto y hacer cuentas. Pero no empieces a adquirir nada hasta los últimos meses. Aprovecha el tiempo de gestación para buscar ofertas o rebajas. Aunque aún te queden un par de meses para dar a luz no desperdicies ese 3x2 en pañales.

- Evita las compras por impulso. Ya, sabemos que mientras estás embarazada es difícil resistirse a entrar en todas las tiendas para bebé y comprar esa chaquetita tan mona. Pero no olvides que al fin y al cabo se trata de ropa para bebé y pronto cambiará de talla.

- Acepta cosas prestadas y compra de segunda mano. Intenta conseguir prestado todo lo que puedas (ropa, cuna, cochecito, etc.), ya que la mayoría de las cosas para los recién nacidos duran muy poco tiempo, y probablemente hagas un favor a quien te lo done, aprovechando algo que ya no necesitará más.
Busca también cosas de segunda mano que estén en buenas condiciones. Una excelente opción son los muebles para el cuarto del bebé, ropa, la cuna, el cochecito, un portabebé, la trona, etc. Por el contrario evita comprar sillitas para el coche ya usadas, pues es difícil garantizar que reúna las medidas de seguridad obligatorias.

- Compra online. Antes de adquirir algo pregunta a otras madres si realmente es necesario ese producto. Después, si te decides a comprarlo, confirma si por Internet lo puedes encontrar más barato. Comprar por la Red tiene sus ventajas, es más sencillo comparar precios, no tienes que moverte de casa, con lo que ahorrarás en desplazamiento y lo que ello implica: ahorro de gasolina, aparcamiento, etc. Además generalmente encontrarás artículos más baratos, ya que no repercuten en el precio del producto los gastos de una tienda convencional.

- No te sientas culpable por comprar algo barato. Muchos anuncios publicitarios apelan a valores tan importantes para los nuevos padres como la seguridad, la educación, la estimulación, la salud, etc. con el objetivo de crear deseos (ser el mejor padre, tener el niño más listo, etc.) que se traduzcan después en compras. Pero todos los productos, más baratos o más caros, tienen unos mínimos de calidad obligatorios para ser comercializados.

- Compra con cabeza. En el súper, no te dejes llevar por llamativas promociones comprando productos solamente porque están de oferta. Párate a pensar si realmente lo necesitas. Después compara marcas, peso, medidas, etc. A veces los “chollos” esconden letra pequeña. 

- Haz papillas caseras. Si es posible, haz tú misma la comida para el bebé. Invierte en un robot de cocina o una trituradora; la amortizarás en tan sólo un mes. Además probablemente a tu bebé le guste más la comida que hagas tú que la que compres preparada. Si estás demasiado ocupada para dedicar un tiempo a la cocina, reserva un par de horas a la semana y prepara varios platos para toda la semana. Después congélalos para usarlos después. En nuestra sección de recetas encontrarás numerosas y saludables recetas para tu pequeño. 

- Elige mobiliario multifucional. De este modo con una sola compra cubrirás varias necesidades, como por ejemplo una cuna convertible en cama, un cambiador- cómoda, una bañera-cambiador, cochecitos evolutivos, etc. 

-Tanto si has decidido volver a trabajar después del permiso por maternidad como si optas por quedarte en casa cuidando a tu niño, llegarán muchas ocasiones en las que necesites que alguien se haga cargo de tu pequeño cuando tú no puedas hacerlo (cenas, reuniones, viajes de negocios, etc.). La solución más económica, sin duda, es recurrir a un familiar o amigo, especialmente si es un día puntual. Sin embargo si requieres cuidado diario la cosa cambia. Tus familiares no siempre estarán disponibles. Considera compartir niñera con alguna vecina o amiga. También podéis instaurar un sistema de turnos entre amigos. Así un día te quedas tú con los niños y otro día, otra amiga. 

Lola García-Amado 

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