Cómo hacer para que los niños en Navidad no se paren de la mesa

Las cenas y las comidas de Navidad son interminables, por ello, los niños pueden llegar a aburrirse. Es frecuente que los adultos además de comer o cenar, también tengan una larga sobremesa. Conversaciones de adultos en las que los niños, a veces, pueden sentirse excluidos. Por ello, en caso de que haya varios niños pequeños en la casa, es mejor ponerse en la mesa todos juntos para que puedan hablar de sus cosas, hacer bromas y pasarlo bien. Por supuesto, los adultos también deben propiciar la conversación de los niños, hablar con ellos, estar allí.

Algunas familias también optan por preparar un menú infantil en las cenas de Nochebuena o de Noche vieja que sea más ligero. Y además, dependiendo de la edad que tenga el niño debe acostarse a una hora más temprana que los adultos para estar descansado al día siguiente.

Para favorecer el hecho de que los niños pasen más tiempo sentados en la mesa también es posible pensar en algunos juegos para compartir en familia. El entretenimiento debe de ser un ingrediente positivo durante estas fechas. O también, los adultos pueden modificar sus propios planes para optar por hacer algo diferente. Ver una película infantil o ir al cine después de la comida de Navidad o de Año Nuevo.

La magia de un hogar con niños en Navidad es precisamente, que estas fiestas se vuelven más especiales y más intensas. Por ello, los adultos pueden contagiarse de este espíritu infantil de una forma rápida y mágica. Los niños son niños, por ello, también hay que ser más flexibles y no esperar que pasen tanto tiempo sentados en la mesa como un adulto. Ellos pueden ir a jugar para aprovechar el tiempo con los primos y los hermanos.

MAITE NICUESA