La
cosa más importante de hacer con una raspadura o raspón es el lavarla bien con
jabón y agua para sacar todas las pequeñas partículas de tierra o granitos de
arena. Si estos no son sacados, ellos pueden resultar en cicatrices
permanentes.
La suciedad puede meterse en el raspón y tu puedes necesitar un cepillo de uñas
para limpiar la herida. Es probable que el niño no esté feliz con el
procedimiento y si esto se ve complicado puedes llevarlo al médico donde este
le puede poner un anestésico local antes de limpiar la herida.
Seca el área y aplica una pizca de crema antibiótica. El raspón va a sanar
mejor si lo dejas descubierto, pero si le pusiste una vendita adhesiva para
ayudar al niño a que se sintiera mejor. Esta se va a salir fácilmente después
del baño antes de ir a dormir y es importante que el raspón debe quedar
descubierto durante la noche.
Aunque el dejar el raspón descubierto promueve la sanación más rápida. Si tu
hijo va a jugar en la tierra, cubre cualquier herida abierta con una venda
suelta. Cuando tu hijo llegue a casa saca el vendaje y lava la herida.
Si la herida esta goteando (supurando in liquido claro) aplica una crema
antibiótica de venta sin receta según las indicaciones de la etiqueta. Algunas
cremas antibióticas necesitan ser aplicadas dos veces al día y otras unas
cuatro veces, es recomendable el lavar el área antes de cada aplicación y
cubrirla después con un vendaje que no se adhiera evitando que la costra se una
al vendaje de la herida.
Si un raspón esta goteando un líquido claro, esta bien, pero si este contiene
sangre o pus o hay algo rojo que esta viajando desde la herida, el raspón se ha
infectado y necesita ser tratado con antibióticos de forma oral, que deben ser
recetados por el médico.
Los cortes y raspones pueden ser infectados también. De nuevo observa la
hinchazón, el pus o donde circulando lo rojo y si tu sospechas de infección, ve
a ver a tu médico.
Todo consejos prácticos
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