Cuando hay niños en
casa debemos estar preparados para los males o accidentes que puedan ocurrir.
Según la guía de primeros auxilios para bebés de la Dra. Stoppard, en un
botiquín no debe de faltar:
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- Ibuprofeno para niños y/o paracetamol infantil para el dolor y la fiebre en bebés pequeños. No apto para bebés de menos de tres meses, salvo por indicación médica. En casos severos, estos medicamentos se pueden usar simultáneamente
- Jeringa de 5 ml de uso oral para administrar medicamentos de bebés y niños pequeños
- Loción o crema calmina para aliviar la piel irritada o quemada por el sol
- Crema emoliente y aceite de baño para piel reseca
- Sobres con sales de hidratación. Se mezclan con agua y se les dan a los bebés y niños pequeños para reemplazar las sales perdidas por vómito y diarrea, y para prevenir la deshidratación
- Bloqueador solar. Reemplácelo por lo menos una vez al año
- Termómetro. El tradicional de mercurio, aplicado bajo el brazo o en el recto, es aceptable pero poco cómodo. Cabe usar una tirilla termométrica que se coloca en la frente del bebé, o un termómetro de lectura digital que se coloca en la axila. Una opción más costosa pero muy efectiva es el termómetro de oído, usarlo toma sólo unos segundos y es posible hacerlo mientras duerme.
A
esto yo le agrego:
- Gotas para oídos, como prevención contra infecciones para utilizar luego de un baño en piscina.
- Supositorios evacuantes para casos extremos de estreñimiento.
- Cremas para los golpes ("chichones"), en esta me atrevo a recomendar una en específico que es excelente: "Thrombocid".
- Crema de vitamina A y D para la pañalitis y/o piel reseca.
- Solución Salina Nasal, para limpiar los conductos nasales.
- Curitas o banditas con diseños infantiles.
Es importante
revisar periódicamente el botiquín de forma que se aseguren que los
medicamentos no caduquen y puedan contar con ellos oportunamente.
Dra. Miriam
Stoppard
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