21.10.11
Agrega terror a tu casa
La noche del 31 de octubre la fiesta de Halloween retoma viejas costumbres siniestras. En esta nota te damos ideas sencillas para montar un escenario de muertos y brujas.
Halloween, también conocido como el Día de brujas o de los muertos, tiene sus orígenes en la cultura celta del primer milenio, cuando se celebraba el Samhain, festividad que marcaba el final del verano y de la cosecha, y momento del año en que agasajaban a los espíritus de los ancestros y alejaban a aquellos que consideraban malignos disfrazándose con máscaras y atuendos macabros y encendiendo hogueras.
En la actualidad, la intención de la fiesta de Halloween es recrear un ambiente de terror. Para ello resultan infalibles las calabazas. Las hay de todas las formas y con diferentes funcionalidades. Tienes desde linternas y candelabros hasta estampadas en manteles o calcomanías.
Asimismo consigue figuras de gatos negros, brujas, espantapájaros, duendes, duendes, carialegres y fantasmas.
No olvides decorar la entrada o el zaguán de la casa o salón. La primera impresión que tengan tus invitados del lugar es muy importante. Recurre a texturas o decorado con colores negro y naranja, las tonalidades de la noche de brujas por excelencia.
Cuelga guirnaldas con recortes oscuros de rayos, calaveras, cadáveres o lápidas.
Iluminación: Genera una un espacio lúgubre colocando velas o luz en el plano bajo, sobre el suelo. Así obtendrás un juego de luces pero enmarcado pero en un ámbito ultra oscuro.
Cambia las lamparillas de tu casa por otras rojas. Si dejas algunas flojas, no harán bien el contacto y titilarán dando más tensión aún.
De fondo, proyecta en un televisor algún clásico del cine de terror. Si tienes algún CD con sonido ambiente de tormenta, gritos o viento, reprodúcelo.
Los muebles: Para que tu mobiliario tenga un aspecto fantasmagórico, cubre los sillones, muebles y sillas con sábanas blancas.
Decora las puertas, paredes y ventanas con imágenes de lápidas, momias, brujas voladoras, pócimas, ojos siniestros, murciélagos, zombis o gárgolas.
Sobre alguna superficie, escribe con témpera roja letras chorreadas simulando que se trata de sangre.
Arroja sobre el suelo hojas secas, darán un aspecto abandonado y harán ruido al pisarlas.
¡Bienvenidos a esta fiesta en la casa del terror!
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