15.9.11

Como elegir los zapatos adecuados en niños?


Principio formativo: Proteccion y Cuidados.

Muchos de los problemas en los pies de los niños tienen su origen en la primer infancia, debido en gran parte al uso del calzado inadecuado, también al tamaño del pie y finalmente al tipo de actividad que el niño realiza.

Los padres se preocupan principalmente por los útiles y los uniformes escolares, pero es también importante responder a la siguiente pregunta: ¿se proporcionará al niño el zapato adecuado a la medida de su pie y al tipo de actividad que realizará?

El podólogo José Hilario Hernández, miembro de la Asociación Mexicana de Quiropedistas y Podiatras, A.C. y especialista en podología pediátrica, informa que, por desconocimiento, los padres incurren en prácticas que perjudican la salud de los pies de sus hijos. Por ello, les proporciona útiles consejos para su cuidado en la etapa escolar.

El zapato ideal para ir a la escuela: Antes de los 6 ó 7 años, los niños de ambos sexos deben usar zapato de bota tipo borceguí, de punta ancha, para que el tobillo se mantenga estable. A partir de los 7 años, los niños pueden utilizar zapatos tipo choclo, de punta también ancha. Es importante que los zapatos sean medio número más grandes de lo que mide el pie. “El pie del niño crece medio centímetro cada 6 meses y los padres compran nuevamente zapatos hasta que se acaban los anteriores, lo cual es perjudicial para los pies. Si éstos miden 20 centímetros, los zapatos deben ser del 20.5 y si son tenis, del 21, porque hay tenis que no tienen medios números”, indica el podólogo.”

La consecuencia más común del uso de zapatos reducidos es la onicomicosis, infección por hongos en las uñas de los pies, que se aloja fácilmente en una uña golpeada o traumatizada por el calzado. De cada 10 niños que acuden a consulta podológica, 4 padecen onicomicosis.

Uso de zapato deportivo o tennis shoes: Los zapatos tenis deben ser utilizados solamente para hacer deporte. Cuando los niños terminan su actividad deportiva, deben ponerse nuevamente los zapatos de uso cotidiano. “Aunque se trate de tenis de marca y alto costo, la suela es de hule y genera humedad, y si el niño los trae puestos toda la semana, esto es un factor de riesgo para que contraiga onicomicosis”, señala el especialista.

Para concluir, el especialista enfatiza en que “la adecuada detección de problemas en los pies y su correcta solución está en los padres.” Es muy importante revisar los pies de los niños cuando éstos tienen 3 ó 4 años de edad, ya que si los padres se esperan a que tengan 9 ó 10 años, los problemas son más difíciles de resolver.

Asociación Mexicana de Quiropedistas y Podiatras AC

Evitar futuras deformaciones y problemas: Entre el primer y el cuarto año de vida, el pie del niño aumenta anualmente dos tallas y pasa por distintas etapas. ¿Cómo saber que lleva el zapato que más le conviene?

Todos los pediatras están de acuerdo en que utilizar un calzado adecuado desde los primeros años de vida es fundamental para el correcto desarrollo del pie. Evitar futuras deformaciones y problemas, que posteriormente puedan afectar a la salud del niño, está en nuestra mano. En esta primera etapa, se deben evitar francesitas o mocasines que obliguen al niño a esforzarse en exceso al caminar. Conviene decantarnos por materiales naturales como la piel o la tela que permiten transpirar al pie y no abusar de las deportivas ya que favorecen la sudoración.

Cuestión de talla: En los primeros años, los pies de los niños son blandos y flexibles por lo que es importante usar un calzado apropiado y de la talla correcta, que evitará que el niño adopte posturas forzadas. Un zapato demasiado grande no soporta suficientemente el pie, mientras que uno pequeño lo comprime obstaculizando su crecimiento.

Debe haber una distancia mínima entre el dedo gordo del pie y la puntera de 6 milímetros o el equivalente al pulgar de un adulto. El ancho también es importante para que los dedos no queden comprimidos. Una prueba es pellizcar el costado del zapato en la parte más ancha sin tocar el pie del niño.

Los expertos recomiendan medir cada tres meses el pie para comprobar que la talla que usa el niño es la correcta, ya que si se le han quedado pequeños y le molestan no lo dirán. Una forma es tratando de mantenerlos con el pie completamente apoyado encima de una hoja de papel y dibujar su contorno.

Otros factores: Es importante que el zapato proporcione una distribución adecuada del peso del cuerpo sobre el suelo, dando espacio para que los dedos queden bien extendidos y paralelos. El calzado debe ofrecer protección y seguridad, por lo que hay que comprobar periódicamente su estado ya que se deforma con el uso. Puede ocurrir que la suela no se desgaste uniformemente, lo que puede perjudicar el crecimiento del pie e incluso afectar a la columna vertebral.

Eva Carrasco

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