"En la playa con el sol, la arena y la acumulación de gente, debemos tomar varias precauciones con los niños. Veamos como cuidar su piel y evitar sorpresas ante la posibilidad de que se pierdan."
Una de las salidas al aire libre que más disfrutan los niños, es la playa. Llegado el verano, es bueno que la familia pueda ir a alguna playa, para descansar y disfrutar.
Para que esta salida sea tranquila, se deben tomar varias precauciones con los niños.
En primer lugar, todo niño debe usar bloqueador solar, ya que su piel es muy sensible y blanca. Con un bloqueador solar se evitarán quemaduras innecesarias, además de impedir que el efecto residual de los rayos UV se vayan acumulando en su cuerpo. Recuerda volver a poner bloqueador cuando haya pasado bastante tiempo, o luego de un baño prolongado en el agua. El sudor y el agua, por más que el producto diga que no se va, hacen que pierda efectividad.
El pequeño deberá estar todo el tiempo con un gorro, solo podremos quitárselo cuando este en el agua o bajo la sombra. Cuando ingrese al agua, asegúrate de que tenga siempre la cabeza mojada.
Debes estar siempre atento y alerta en donde se encuentre el niño. Ellos en la playa se pierden con mucha facilidad, por lo que no debemos perderlos de vista ni distraernos en ningún momento. Es bueno ir alternando el cuidado con otro adulto, de forma de poder descansar todos. Una buena opción, es establecer previamente ciertas reglas, como por ejemplo pedirle a su niño que cada vez que se aleje de ud., le avise a dónde va a ir y cuánto va a demorar.
Los niños deben bañarse en la orilla, nunca en lo profundo. Cuando vaya solo al agua, no le quites los ojos de encima, y debes mantenerte a una distancia cercana. Si te bañas con él, podrás llevarlo un poco más hacia lo hondo, pero no tanto. No te fíes de las corrientes de agua. Busca una playa segura y tranquila, sin mucho oleaje.
Lleva siempre bebidas y alimentos frescos y fáciles de comer. En algunas playas hay vendedores, pero por las dudas lleva siempre su propia provisión, es la única manera de asegurarte que los alimentos que le das a tu hijo son confiables.
Algunas ideas sobre los comestibles a llevar: helados, frutas frescas, galletitas, gelatina. Se recomienda que lleves una conservadora de frío con un poco de hielo, de forma de tener siempre frescos los alimentos y las bebidas.
En el bolso de la playa, incluye una toalla y una muda de ropa para tu hijo. Siempre que sale del agua, tendrá frío y será necesario secarlo. A la caída del sol, y si siguen en la playa, convendrá que lo cambies y le pongas ropa seca.
Jimena
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