Viajar con niños

Viajar siempre supone un reto para las familias hasta llegar al punto de destino.

Los niños no valoran tanto el viaje como podemos hacerlo los adultos, y más cuando se trata de viajes largos (vacaciones de verano, puentes, etc...), donde las distancias a recorrer son largas y monótonas.

Los viajes en coche, por corto que sea el trayecto (los niños no tienen una referencia tan clara de que es corto, largo, etc.…), cansan a los niños y presentan una serie de problemas a resolver.

Para que viajar con niños resulte más agradable para todos- padres y niños- podemos ofrecer una serie de consejos, que pueden ser de utilidad durante el viaje:

-Preparar el vehículo con tiempo para que no tengamos que hacer esperar al grupo. Incluso motivar a los niños mayores a colaborar en la preparación y material a llevar (poner tapa-soles, rellenar de agua limpiaparabrisas y botellas de agua, etc...).

-Lleva siempre comida y agua suficiente, aunque el viaje previsto sea corto. Puede haber problemas en la carretera (embudos, accidentes, retenciones, placas de hielo, etc...) que hagan más largo el trayecto. Con los mayores funciona preparar los bocadillos entre todos, y elegir con ellos lo que quieran para comer (controlando que sea una dieta equilibrada).

-La música es un elemento clave para entretenerlos. No se trata de poner la radio (que también funciona si encontramos una emisora con música para todos), sino llevar cintas de cassette o CD con la música que les guste. Todavía mejor si llevamos canciones que se puedan cantar en grupo (hay ofertas educativas en el mercado musical infantil).

 -Sacar el animador que llevamos dentro. No nos olvidemos que además existe un “cantor-animador” en el grupo que puede motivar a los demás: cualquiera del grupo puede proponer canciones a repetir por otros (el elefante, la hormiguita, era un bombero, etc.…). Se trata de predisposición y compartir entre los padres y amigos esta agradable tarea “musical”

 -Llevar juegos de cartas y otros instrumentos que nos echarán una mano. En coches preparados tipo-monovolumen es fácil acoplarlos (parchís, oca, cartas, etc...). Son un buen recurso en las paradas y áreas de recreo de la autopista-carretera. Por supuesto que cargar un pequeño kits de balón, raquetas de bádminton y otros utensilios sencillos puede “alegrar” los descansos en las áreas de servicio, y servir para “estirar” las piernas.

-Dependiendo de la estación del año hay que combinar la vestimenta adecuada para ir en el coche: en verano llevar las chanclas, gorra, crema solar y toallas para el asiento; y en invierno una manta y un jersey extra fuera del maletero no está de más. Pensemos en que “puede fallar” nuestro aire acondicionado o la calefacción.

-El Kit de los bebés. Es imprescindible que esté siempre a mano, junto a la bolsa /cuesta de la comida. Vigilar que no lo metan al final del maletero.

-Una buena guía de carreteras. Estudiarse el viaje con antelación, no sólo sirve para elegir el recorrido más adecuado. Informarse de las poblaciones por donde pasamos, los elementos naturales y culturales cercanos e historias de la comarca, siempre es un buen recurso para “distraer” a los niños. Las guías turísticas incluyen áreas recreativas y restaurants de la ruta.
Inma Rodríguez