Los accidentes en el hogar, carreteras, playas, centros turísticos, parques y vía pública representan un problema de salud pública, ya que son la primera causa de mortalidad en niños de uno a 14 años de edad.
En la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) de Traumatología "Dr. Victorio de la Fuente Narváez", conocida como Magdalena de las Salinas, son atendidos en promedio 100 mil pacientes al año, de los cuales alrededor de 14 mil 500 son niños y adolescentes.
Durante el periodo vacacional, los incidentes se incrementan hasta 30% con relación a la consulta diaria, principalmente por traumatismo craneoencefálico, lesiones en cervicales y tórax, cuyo origen son los percances automovilísticos, donde los menores de edad son los más vulnerables.
Por otra parte, los envenenamientos por picadura o mordedura de insectos ponzoñosos, tales como arañas y alacranes, además de víboras, afectan a las personas que visitan parques y/o bosques.
Sin embargo, los sitios del hogar como cocina, baño y sala se consideran los lugares más peligrosos por la incidencia de intoxicaciones, quemaduras y caídas que se registran, además de lesiones en extremidades, cuello y columna vertebral.
El 95% de los menores de tres años de edad sufren quemaduras que son ocasionadas por líquidos calientes, fuego directo y fugas de gas, de acuerdo con registros del Instituto.
Dichas lesiones van desde superficiales hasta profundas que pueden poner en peligro su vida.
Al respecto, el Instituto Mexicano del Seguro Social exhorta a los padres de familia a tomar las medidas preventivas necesarias para evitar accidentes: en casa, no dejar solos a los menores o sin vigilancia; en el automóvil, que viajen en la parte posterior con los cinturones de seguridad puestos.
Asimismo, se recomienda que las sustancias peligrosas se almacenen en gavetas bien cerradas y fuera del alcance de los menores; que los residuos peligrosos no se depositen en envases de refresco y, en caso contrario, colocar una etiqueta donde se especifique que se trata de un producto corrosivo.
El Instituto también promueve una cultura de autocuidado para que los padres enseñen a sus hijos a identificar los lugares de riesgo en casa; guardar bajo llave medicamentos, insecticidas y productos de limpieza, para así lograr que los menores disfruten sus vacaciones sin percances.
(www.neomundo.com.ar / saludyciencias.com.ar)
En la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) de Traumatología "Dr. Victorio de la Fuente Narváez", conocida como Magdalena de las Salinas, son atendidos en promedio 100 mil pacientes al año, de los cuales alrededor de 14 mil 500 son niños y adolescentes.
Durante el periodo vacacional, los incidentes se incrementan hasta 30% con relación a la consulta diaria, principalmente por traumatismo craneoencefálico, lesiones en cervicales y tórax, cuyo origen son los percances automovilísticos, donde los menores de edad son los más vulnerables.
Por otra parte, los envenenamientos por picadura o mordedura de insectos ponzoñosos, tales como arañas y alacranes, además de víboras, afectan a las personas que visitan parques y/o bosques.
Sin embargo, los sitios del hogar como cocina, baño y sala se consideran los lugares más peligrosos por la incidencia de intoxicaciones, quemaduras y caídas que se registran, además de lesiones en extremidades, cuello y columna vertebral.
El 95% de los menores de tres años de edad sufren quemaduras que son ocasionadas por líquidos calientes, fuego directo y fugas de gas, de acuerdo con registros del Instituto.
Dichas lesiones van desde superficiales hasta profundas que pueden poner en peligro su vida.
Al respecto, el Instituto Mexicano del Seguro Social exhorta a los padres de familia a tomar las medidas preventivas necesarias para evitar accidentes: en casa, no dejar solos a los menores o sin vigilancia; en el automóvil, que viajen en la parte posterior con los cinturones de seguridad puestos.
Asimismo, se recomienda que las sustancias peligrosas se almacenen en gavetas bien cerradas y fuera del alcance de los menores; que los residuos peligrosos no se depositen en envases de refresco y, en caso contrario, colocar una etiqueta donde se especifique que se trata de un producto corrosivo.
El Instituto también promueve una cultura de autocuidado para que los padres enseñen a sus hijos a identificar los lugares de riesgo en casa; guardar bajo llave medicamentos, insecticidas y productos de limpieza, para así lograr que los menores disfruten sus vacaciones sin percances.
(www.neomundo.com.ar / saludyciencias.com.ar)
Penosamente casi todos los dias veo adultos en sus autos que llevan a sus hijos pequeños parados o jugando sin ningun tipo de proteccion y ademas conducen a velocidad. Por Dios! Por que lo hacemos?
ResponderBorrarTomas V.