Existen numerosos escritos de
gente muy reputada hablando de los muchísimos beneficios que tienen los
cuentos, no sólo en la educación del niño, sino en la vida familiar. Lo que
aquí les presento es una valoración personal de los puntos que considero más
importantes, haciendo especial hincapié en aquellos que no se suelen mencionar,
pero que pueden ser de gran ayuda.
La mayor ventaja educativa, sin duda ninguna, es la capacidad
que tiene un cuento de transmitir valores. Quizás no hayamos
reparado conscientemente en ello, pero si lo analizamos, la mayoría de los
valores más firmemente arraigados en nuestra propia personalidad llegaron a
nosotros de la mano de algún cuento: los 3 cerditos, por ejemplo, nos
inculcaron la importancia de trabajar bien; la tortuga y la liebre nos
mostraban que la constancia y la modestia tenían su fruto; y la cigarra y la
hormiga nos hicieron ver que era más rentable trabajar que ser un holgazán.
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Esto no es casualidad. Todas las historias, y los cuentos son una más, tienen un argumento lógico que une las distintas partes, haciéndolas mucho más fáciles de recordar. De esta forma, nuestra memoria almacena precisamente ese hilo argumental porque es el pegamento de todos esos elementos, y por tanto la forma más sencilla de tener acceso al resto de detalles de la historia. Y es precisamente la moraleja el mejor resumen de un cuento, y por tanto lo que mejor retenemos del mismo. Así, por ejemplo, uno puede olvidar detalles de lo que decían la cigarra y la hormiga, pero no olvida que una holgazaneaba mientras la otra trabajaba para almacenar comida.
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Esto no es casualidad. Todas las historias, y los cuentos son una más, tienen un argumento lógico que une las distintas partes, haciéndolas mucho más fáciles de recordar. De esta forma, nuestra memoria almacena precisamente ese hilo argumental porque es el pegamento de todos esos elementos, y por tanto la forma más sencilla de tener acceso al resto de detalles de la historia. Y es precisamente la moraleja el mejor resumen de un cuento, y por tanto lo que mejor retenemos del mismo. Así, por ejemplo, uno puede olvidar detalles de lo que decían la cigarra y la hormiga, pero no olvida que una holgazaneaba mientras la otra trabajaba para almacenar comida.
En segundo lugar, y muy relacionado con lo anterior, está la utilidad
de los cuentos para enseñar cosas nuevas. Precisamente por la
facilidad con que se recuerda la historia principal, y por su importancia como
nexo de unión, el cuento permite acceder fácilmente a los demás detalles. De
hecho, las historias han sido utilizadas siempre para transmitir ideas y
conocimiento, empezando por la mismísima Biblia y el propio Jesús de Nazareth,
cuyas parábolas fueron una forma de enseñanza realmente reveladora. Yo mismo
aún recuerdo el caso de un compañero de clase en el colegio que siempre sacaba
malas notas, que sorprendió a todos con una nota excelente en un examen de
historia de la primera guerra mundial precisamente porque había estado viendo
un par de películas sobre el asunto...
Pero además de ser potentes herramientas de educación y
enseñanza, los cuentos inventados y
personalizados antes de dormir permiten establecer un nexo fortísimo con los
niños. Al ser inventados y originales cada día, quien los
cuenta debe dedicar toda su capacidad y atención, aunque sólo sea durante ese
momento; y eso es algo que los niños, acostumbrados a ser el centro de atención
de actos, pero no de pensamientos (muchos padres tienen demasiadas
preocupaciones como para aparcarlas totalmente, aunque sólo sea un rato)
perciben con gran agradecimiento y entusiasmo. Y al personalizarlos (yo siempre
les dejo escoger los personajes principales de la historia), los padres se
obligan a escuchar y atender a sus hijos, y los niños se sienten verdaderamente
especiales. Esa carga emotiva tan grande es otro importante factor que facilita
la memorización y asimilación de lo enseñado en esos cuentos. Yo mismo he
podido comprobarlo las numerosas ocasiones en que mis hijos me han sorprendido
recordando detalles increíbles de cuentos que les había contado hacía ya mucho
tiempo y de los que no habíamos vuelto a comentar nada.
Finalmente, contar cuentos sin libros ni dibujos, con la
habitación en penumbra y los niños acostados, tal y como me gusta a mí hacerlo, es
una ayuda muy eficaz para contrarrestar la falta de atención que sufren muchos
niños actualmente ,
provocada por vivir en un mundo con tantos sobre estímulos visuales. Bajo la
débil luz del pasillo, y con la tranquilizadora presencia de sus padres, los
niños abren sus oídos dispuestos a transportarse al mundo del cuento, y sin
darse cuenta, están aprendiendo a centrar su atención; no sólo eso, además lo
hacen utilizando el oído como sentido primario, muy al contrario de lo que
habrá sucedido durante el día. Yo suelo aprovechar esta situación para
estimular aún más su parte visual, pero en el aspecto creativo, que ante tantos
estímulos tan perfectamente fabricados, muchos no desarrollan debidamente; así
que lleno los cuentos y sus personajes de marcados y vivos colores, obligándoles
a imaginar cada parte del cuento.
No quiero acabar sin remarcar las ventajas de personalizar los
cuentos (a quien le parezca difícil hacerlo cada día, aquí cuento
cómo hacerlo de forma facilísima). Un cuento personalizado es una
herramienta increíblemente eficaz para "analizar" los comportamientos
de los niños durante ese día. Aprovechando la cercanía en el
tiempo y la frescura de sus recuerdos sobre lo acontecido, mediante el cuento
podemos alabar lo que hayan hecho bien, o censurar y tratar de cambiar aquello
que no hicieron tan bien. En ese momento tan emotivo, los niños están tan
accesibles y dispuestos, que un cuento que ejemplifique claramente la actitud a
seguir será mucho más eficaz que varias horas de sermones y buenas palabras.
Cuentos para dormir
Gracias por el articulo, de verdad es hermoso disfrutar a nuestros hijos cuando les contamos un cuento, veo en ellos una mirada muy especial y nuestra relación brilla.
ResponderBorrargracias fili
Hola y gracias por tus palabras, Pero los padres como tu, tienen mucho merito por agregar a su vida familiar los cuentos..... y una cosa mas.... Esos momentos hermosos que pasamos con nuestros padres, nunca se nos olvidan.
BorrarSaludotes!!