Construye tu propia cabaña sobre un árbol

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De niños casi todos hemos soñado con tener nuestra casita en un árbol, un lugar mágico donde vivir aventuras increíbles y poder ser uno mismo en contacto con la naturaleza. ¿Crees que ha llegado la hora de hacer realidad este sueño? Con un poco de imaginación, unos cuantos materiales, habilidad y mucha ilusión, construirla para nosotros o para los más jóvenes de la casa no es un imposible.
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El encanto de las casas en los árboles es una vieja tradición en numerosas culturas, y su encanto la hace incombustible. Tan de moda sigue que incluso algunos videojuegos exitosos, como el de los Sims, incluyen esta posibilidad, aunque nuestro objetivo está muy lejos de las consolas. Para alcanzarlo, lo primero que necesitamos es un jardín o un campo propios, a no ser que pienses construirla en un parque público, como algunos ya se han atrevido a hacer, por ejemplo en el neoyorquino Madison Square Garden.
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En fin, una vez sabido el lugar, hay que elegir un árbol adulto, fuerte, de ramas no quebradizas. Las ramas de una higuera, por ejemplo, son muy traicioneras. Sin embargo, un pino estaría mucho mejor. No se recomienda, tampoco, construirla entre dos árboles ni a gran distancia del suelo, ya que los troncos podrán moverse de forma desigual al soplar vientos fuertes, e igualmente peligroso es cuando se monta a una altura excesivamente lejana a la bifurcación de un árbol. Además, si no tienes árbol, puedes hacerla sobre postes de madera. Bien, una vez decidido el lugar donde queremos construir la casita, hemos de conseguir una serie de herramientas y material. Ah, una cosa, en principio, después de haber echado un vistado a los cientos de planos y miles de orientaciones que hay en internet, sinceramente, yo te recomendaría abandonar la idea si no eres un manitas o tienes cerca a alguno que te eche una mano.
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Casa en el árbol

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Ya manos a la obra, lo primero es trazar un plano sobre el papel de cómo queremos que sea la casita. El modelo más sencillo es el triangular, para lo que hay que buscar tres ramas gruesas, sobre las que se atornillan las tablas del suelo, incluyendo alguna tabla interior más para reforzar el suelo. Aún así, también hay modelos sencillos con planta cuadrada.
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De este modo, construir la base sobre la que se montarán las paredes y el techo, es decir, el suelo de la casita, es un primer paso que el vídeo superior ilustra perfectamente. En principio, el tipo de madera elegida es importante para poder atornillar con facilidady conseguir una buena duración, para lo que se recomienda, por ejemplo, las tablas de pino tratado. Se le pueden colocar unos ángulos al árbol (este paso también lo tenéis en el video), pero siempre hay que tener cuidado con no dañarlo, no olvidemos que se trata de un ser vivo.
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En cuanto a los materiales necesarios, los fundamentales son la madera, clavos, tornillos, cuerda gruesa, bisagras, telas para cortinas, chapas, pinturas y tejas, y martillo, tenaza, destornilladores eléctricos, talado, serrucho, lijas y una escalera (cuidado con el uso de las herramientas cuando subimos a las escaleras, mejor evitar en la medida de lo posible esta posición). En fin, una vez tengamos el suelo de la casa, podemos comenzar a montar el resto. Esta parte también es costosa, como puede verse muy bien en el vídeo de abajo.


               

La casa del árbol 

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Y, no olvides que una cabaña no siempre ha de estar sobre un árbol ni tienen que ser, necesariamente, diseñadas con tablas. Podemos crear un mundo perfecto para los juegos de los niños con sábanas viejas, cajas, sillas… Echándole fantasía, cada objeto puede tener un uso distinto al que se le supone y, todos ellos juntos, formar una especie de gran juguete reciclado con el que pasar ratos inolvidables.
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