Cómo repercuten las mudanzas en los niños

Las mudanzas siempre son un gran cambio para toda la familia, que suelen darse en un crecimiento de la misma, por una nueva vida, en definitiva, dicen que cambiar y renovarse, es vivir. Este cambio traerá mucha satisfacción a los hijos menores, los cuales siempre ven la mudanza como una aventura, explorando la nueva casa y ayudando en la mudanza, pero habrá algo a lo que quizás les cueste acostumbrarse.


Todo depende claro está, de la distancia que esté el nuevo hogar de la casa en la que se vivía antes. Una mudanza puede traer el cambio de amigos para un niño, lejos de su hogar, un cambio de colegio y de vecinos, y además, deberá adaptarse a una nueva vida en el nuevo hogar, con personas también nuevas que lo rodearán y que lo harán tan feliz como antes, pero a lo que le llevará un tiempo acostumbrarse.


Es importante por lo tanto, que ante cada nueva mudanza se tome en cuenta el niño, ya sea por la zona a la que se mudarán, como por la distancia que esté de su colegio, amigos y demás. Los niños seguramente sentirán este cambio y es importante que comprendan que no perderán viejas amistades, sino que sumarán nuevos amigos y experiencias que enriquecerán su vida día a día, en un nuevo hogar.


Varias son las familias que suelen mudarse muy seguido, viendo en las mudanzas algo positivo, que de hecho lo son, pero sin tener efectivamente en cuenta la vivencia de los hijos más chicos. Un cambio de colegio, por ejemplo, puede traer consigo conflictos en el aprendizaje del niño y en el relacionamiento con su grupo de amistades.

Pongamos atención y hagamos de esta etapa, algo agradable.

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