19.10.11
Cómo hacer un altar de "Día de Muertos"
Durante los días 1 y 2 de noviembre, en México se festeja el Día de Muertos, celebración que conserva la influencia prehispánica del culto a los muertos. Según la creencia de la civilización mexicana antigua, cuando el individuo muere su espíritu continúa viviendo en Mictlán, lugar de residencia de las almas que han dejado la vida terrenal.
Actualmente, el Día de Muertos en México representa una mezcla de la devoción cristiana con las costumbres y creencias prehispánicas, y se materializa en el tradicional altar-ofrenda, una de las tradiciones más arraigadas. Cada pueblo y región ofrece variadas maneras de celebrar este día, en los cementerios o las casas, pero todas con la misma finalidad: recibir y alimentar a los invitados, y convivir con ellos. El 1º de noviembre honran a la memoria de las almas de los niños, mientras que el 2 de noviembre honran a los adultos.
El Altar-Ofrenda
Unas velas, siete escalones y papeles de colores; una botella de tequila, naranjas, piloncillo y unos tabacos; todos estos ingredientes se unen al retrato de un familiar o de alguna persona fallecida.
El altar-ofrenda es un rito respetuoso a la memoria de los muertos, su propósito es guiar a los espíritus. Consiste en obsequiar a los difuntos que regresan ese día a convivir con sus familiares, los alimentos y objetos preferidos por ellos en vida.
En la ofrenda o altar de los muertos no deben faltar la representación de los cuatro elementos primordiales de la naturaleza: tierra, viento, agua y fuego.
Tierra: representada por sus frutos que alimentan a las ánimas con su aroma.
Viento: representado generalmente por papel picado o papel de china.
Agua: un recipiente para que las ánimas calmen su sed después del largo camino que recorren para llegar hasta su altar.
Fuego: una vela por cada alma que se recuerde y una por el alma olvidada.
En la ofrenda también se coloca sal que purifica, copal para que las ánimas se guíen por el olfato y flores de cempasúchitl que se colocan desde la puerta hasta el altar para indicar el camino a las almas. También queman incienso en bracerillos de barro cocido y colocan retratos de sus seres queridos.
En platos de barro cocido se colocan los alimentos acompañados por bebidas embriagantes o vasos con agua, jugos de frutas, pan de muerto, galletas, frutas de horno y dulces hechos con calabaza, que suelen consumirse durante la celebración.
LIDICE MILLAN GASTELUM
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Me gusta la comida con las calaveras de azucar y la musica.
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