No es una circunstancia que se sucede todo el tiempo ni una práctica habitual diaria en las empresas, pero llevar a los hijos a la oficina por distintos motivos es una posibilidad que se puede dar en cualquier momento. Pero no todos los comportamientos son los mismos, y puede pasar que muchos niños desean conocer dónde trabajan sus padres.
En las grandes compañías multinacionales, hasta existen servicios para cuidarlos, pero en las pequeñas y medianas empresas, la realidad es mucho más sencilla.
Siempre es conveniente contar con el aval de la autoridad máxima de la empresa, y también es recomendable pactar con anticipación –en caso de ser posible- el día en que vuestros hijos estarán con vosotros en la empresa.
Respecto del ambiente laboral, lo más indicado es que el niño siempre se encuentre cerca de su madre/padre a fin de evitar que cause molestias a los demás trabajadores. Lógicamente, llevar a los hijos al trabajo debe ser un recurso extraordinario y no una acción habitual. Pero no por ello deja de ser una experiencia favorable para el niño y sus padres.
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