Cuando regresamos de vacaciones

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En los momento en que se terminan las vacaciones. La mayoría de los chilenos retomamos nuestras actividades y todos comenzamos a pensar en el trabajo y a prepararnos para éste. Los más pequeños, también se ven afectados por este cambio, se acaba el recreo de verano y su mayor preocupación es la vuelta a clases. Los escolares deben abandonar sus relajados horarios de verano, para retomar de lleno el ritmo del año escolar.

Una importante sugerencia para los padres es que traten de no darle un carácter negativo al hecho de tener que retomar las actividades habituales, sino que se debe hablar con los niños y hacerles saber que esto es parte de la vida habitual de una familia:

Así como los adultos tienen que volver a trabajar, los más pequeños deben volver a clases, lo que incluso puede ser un momento grato, tanto por el reencuentro social, como por los desafíos de ir a un curso superior.

La mayoría de los niños cambia su ritmo durante las vacaciones, se acuestan más tarde y por ende se despiertan tres o cuatro horas después del horario de colegio. Por lo mismo, una saludable recomendación para los padres, es no realizar un cambio brusco sino adaptarlos paulatinamente a su nuevo horario. Una semana o dos semanas antes, comenzar a levantarse gradualmente más temprano hasta llegar a la hora de levantada del colegio.

Es importante que los niños pequeños tengan alrededor de diez horas de sueño (en promedio, respetando las diferencias individuales); de lo contrario, vamos a enfrentarnos con estudiantes somnolientos, de mal genio y con grandes dificultades de atención y concentración. También es clave establecer claramente cuáles son las reglas del juego para el resto del año. Los padres no deben olvidar que esto es más una función paterna que de aceptación de los niños, y hay reglas y exigencias que un niño tiene que aceptar más allá de sus ganas.

Esto no quiere decir que se deba ser autoritario, sino hablar con ellos y dejarles muy claro que habrá hábitos y horarios definidos para ver televisión, para estar en el computador y para estudiar. Es importante plantearles cuáles serán las exigencias y los límites para el año y cuáles son las cosas que necesariamente tienen que hacer todos los días, como ordenar su mochila o hacer sus tareas.

El crear hábitos, que es tan importante, no es algo que esté dentro de las decisiones del niño, sino que es una responsabilidad que les compete

Dr. Julio Volenski
Médico Psiquiatra Infantil y de la Adolescencia.
Magíster en Educación Superior