Hay manualidades que definitivamente son más complicadas que otras, a veces los padres buscamos actividades que no nos lleven demasiado tiempo y que el producto que se obtenga sea agradable, para los pequeños. Hacer tarjetas para el día de San Valentín junto a nuestros hijos es una actividad en la que hay mucho que compartir y no habrá que dedicarle un excesivo tiempo.
Los materiales necesarios son:
- Cartulina blanca del tamaño que se quiera hacer la tarjeta.
- Pintura brillante o normal para tela.
- Lápices de color rojo.
- Hoja de papel.
- Tijeras.
- Algodón.
Cada corazón se acomoda luego en la tarjeta, incluso pueden superponerse algunas partes, se sujetan con los dedos de una sola mano y con el algodón se frota el color de los corazones con movimientos hacia afuera, esto con cada uno de los corazones.
Quedará esfumado el contorno del corazón, dejando una especie de sombra con su forma. Se puede escribir dentro de ellos u organizar el texto de la forma que más les agrade. Luego se decora el resto de la tarjeta con las pinturas de tela, que suelen ser bien brillantes.
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