13.4.10

Menos Futbol, Mas Ciencia...


El 4 de junio del presente año, Carolina Aranda Cruz, de 11 años, estudiante de quinto de primaria, fue invitada a dar un discurso en el World Trade Center ante cientos de pediatras y del secretario de Salud. Su discurso terminó con una frase devastadora:


Pobre México nuestro, tan cerca del futbol y tan lejos de la ciencia. Algunos extractos de su discurso son apabullantes. Carolina dice:

¿Por qué apoyar más a los futbolistas que a los científicos?
¿Son mejores personas?
¿Producen mayor riqueza?
¿Nos divierten más?

No creo, gracias a los científicos también nos divertimos, ellos inventaron las computadoras, los ipods, los simuladores. Además, salvo algunos casos, los jugadores de futbol nos hacen ver muy mal mundialmente y nuestros científicos, que nadie apoya, no. Y en otro segmento de su discurso expone:

Me da pena que nuestro gobierno y nuestros empresarios inviertan tanto en futbol y seamos tan malos.

Me da pena que inviertan tan poco en ciencia y seamos tan buenos.

Tenemos la mejor universidad de Hispanoamérica, según la revista Time, y cada vez le damos menos recursos a la UNAM o al IPN.


¿Por qué no apoyar a lo que ya dé resultados? Un país que no invierte en ciencia y educación siempre será un país pobre.

¿Queremos un México pobre?

¡Qué les parece! Carolina le dio al clavo, y por demás, pues tiene razón.


Ya lo vimos, por poco perdemos en futbol con Cuba, país donde ese deporte casi no se juega, y perdimos con Honduras. Pero ejemplos de ésos abundan en la historia del futbol mexicano. Por otro lado, cabe mencionar otra vergüenza. El discurso de Carolina sólo NO tuvo eco. La pobreza noticiosa de los medios de comunicación también se evidenció. Y las cosas no cambian. Si hablaran menos de Michael Jackson y un poco más de Carolina Aranda, habría un avance.


El mes pasado, Televisa llevó a cabo su foro "Espacio". Cerca de 7,000 universitarios asistieron para escuchar a diversos personajes de la vida académica y política. Entre los invitados estuvo el actual director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks. La ocasión era ideal para hablar de los proyectos que tendría el Conacyt para impulsar las oportunidades en la ciencia para los jóvenes, las Pymes o las estrategias para desarrollar la tecnología que requiere el país en los próximos años. Pero no, habló sobre la moral. Y no es que la moral no importe, pero hubiera sido moralmente más correcto para el director del Conacyt ocupar temas sobre los cuales cientos de jóvenes en el país están preocupados y que se relacionarían con su futuro como mexicanos con oportunidades.

CREEN QUE ESTE TIPO DE ARTICULOS DEBERÍAN SER ATENDIDOS HASTA QUE TODOS ENTENDAMOS EL MENSAJE.

Esta nota me causo gran alerta al pensar que muchos de los comentarios de los niños no importan, y nosotros los adultos pensamos que no tenemos que dar importancia a esos eventos por creer que al ser niños, sus pensamientos son irrelevantes.

Realmente quienes están equivocados, un niño con brillantes pensamientos o un adulto con costumbres arraigadas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tus opiniones y comentarios