9.11.11

8 tips de sueño para cualquier niño



Hasta un 70 % de los niños menores de cinco tienen dificultades para dormir. Los asuntos de sueño son complicados y pueden tener múltiples causas.
Son difíciles de combatir porque cuando los niños no están durmiendo, los padres no están durmiendo tampoco, y esa falta de sueño afecta cada minuto de cada día para todas las personas de la casa ya que la falta de sueño no se trata sólo de estar cansado. El sueño tiene un rol en todo, temperamento, rabietas, hiperactividad, crecimiento, salud e incluso aprender a amarrarse los cordones y recitar poesías. El sueño afecta todo.


Las siguientes ideas son de valor para casi cualquier niño de cualquier edad. Estos tips pueden traer mejora no sólo para el sueño de los niños sino también en su humor diario y por último pero no menos importante en tu propio sueño y lo que de ahí derive.


1. Mantén una hora regular de acostarse y levantarse
El reloj biológico de tu hijo tiene una influencia muy grande en su hora de despertarse y hora de levantarse. Cuando estableces una hora fija para ir a la cama y despertarse también estableces el reloj de tu hijo con el fin de que comience a trabajar gradualmente.


Apunta a una hora temprana para ir a la cama. Los niños más pequeños responden mejor si se les acuesta entre las 7:30 y 8:30 La mayoría dormirán mejor y más tiempo si van a la cama más temprano.


2. Motiva las siestas regulares
Las siestas en el día son importantes. A un niño muy energético le puede resultar difícil pasar todo el día sin tener descanso. Un niño que pasa el día sin siestas frecuentemente puede despertarse alegre y progresivamente ponerse molesto o demasiado alerta a medida que el día pasa. La duración y calidad de las siestas también afecta el sueño nocturno: mejores siestas equivalen a mejor sueño de noche.


3. Establece el reloj biológico de tu hijo
Toma ventaja de la biología de tu hijo para que realmente se sienta cansado cuando llegue la hora de dormir. La oscuridad causa un incremento en la liberación de la hormona del sueño -el botón biológico de “detener”-. Puedes alínear la hora de dormir a los horarios de tu hijo bajando las luces una hora antes de ir a la cama.


Al exponer a tu hijo a la luz de la mañana, le estás presionando el botón de “encendido” en su cerebro, un botón que dice “Hora de levantarse y estar activo”, así que mantén tus mañanas muy luminosas.


4. Desarrolla una rutina consistente a la hora de dormir
Las rutinas crean seguridad. Una consistente y tranquila rutina a la hora de dormir le permite a tu hijo una buena transición desde el movimiento del día hacia un estado tranquilo para dormir.


Una rutina organizada ayuda a coordinar la hora del baño con la pijama y el cepillado de dientes. Estos contribuye a poner en marcha el piloto automático cuando estás muy cansada y no te sientes creativa.


5. Crea un ambiente amable para dormir
El lugar donde duerme tu niño puede ser una clave para lograr un sueño de calidad. Asegúrate de que el colchón sea cómodo, la cobija cálida, la temperatura de la habitación sea la adecuada, la pijama sea cómoda y la habitación esté acondicionada.


6. Da a tu hijo una nutrición adecuada
Las comidas pueden afectar el nivel de energía y calidad de sueño. Los carbohidratos pueden tener un efecto calmante en el cuerpo, mientras las comidas ricas en proteinas o azúcar generan un estado de alerta, particularmente cuando son consumidas solas. Unas pocas ideas para comer antes de dormir son: tostadas con queso, pan con mantequilla, banano y yogurt con granola bajo en azúcar.


Los déficits debidos a alimentación poco saludable puede afectar el sueño del niño. Dale a tu hijo una variedad de alimentos saludable.


7. Ayuda a tu hijo a estar saludable y en forma.
Muchos niños no tienen suficiente actividad física diaria. Demasiada televisión y la falta de actividad evitan un buen sueño. Los niños que tiene bastante actividad física diaria se duermen más rápido, duermen mejor, duermen más y se despiertan sintiéndose con muchos ánimos.


Sin embargo evita actividad movida en la hora previa al momento de dormir ya que el ejercicio es un estimulante. ¡Ellos brincarían en la cama en lugar de dormir!


8. Enseña a tu hijo cómo relajarse
Muchos niños cuando van a la cama no están seguros qué deben hacer en ese momento. Puede ayudar seguir una rutina suave antes de la hora de dormir. Un buen ritual pre-sueño es contarle un cuento. Un niño que está escuchando a su papá o mamá leer un cuento o contar una historia se mantendrá fácilmente tendido y escuchando. Esta quietud le permite quedarse dormido.
Trabaja con estas ocho ideas y verás cómo mejora el sueño de tu hijo y por ende el tuyo.


Fragmento del libro Felices Sueños by Elizabeth Pantley. (McGraw-Hill, 2003).

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