Un sondeo realizado entre quinientos hoteleros europeos se encargó de juzgar, dentro de categorías como educación, buenas modales y respeto, entre otras, el comportamiento de los niños a la hora de hospedarse.
En este inusual ranking, los hijos de los suecos se llevan el primer lugar en buena conducta, seguidos por los daneses y los suizos. Los irlandeses y los ingleses fueron calificados con un 19% y 15%, respectivamente. Los que continúan en la lista son los hijos de los españoles y rusos con 12% de los comentarios favorecedores.
Los italianos, por su parte, se elevan en el podio del dolor de cabeza de los hoteleros: con un 66% de comentarios negativos como "maleducados, incivilizados e irrespetuosos".
Los más revoltosos son los romanos, y los menos, los venecianos. Entre los reproches de los empresarios están los ruidos molestos, insultos y caprichos en espacios comunes, el correr en los pasillos y hasta jugar con el ascensor.
El estudio no olvida detallar lo que hace al perfil de un huésped infantil ejemplar, quizás olvidando que precisamente se trata de niños: no circular en pijama por los pasillos ni gritar o correr, ser cordial con el personal sin contactarlos para cualquier cosa, recordar que todo lo que está en la habitación es propiedad del hotel, y a la hora de comer no abusar del buffet ni servirse hasta la indigestión.
Yahoo! Noticias
Esos señores no aguantan nada!
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