26.3.11

Cómic Mundo FiLi ( Liffy aprendiendo )

Cómic Mundo FiLi (Liffy aprendiendo)

Los perros y los niños: La relación entre los niños y los perros puede ser muy rica, pero difícilmente el niño podrá interactuar con el animal de la misma forma que lo haría un adulto. Estamos hablando de un humano apenas cachorro que no podrá pretender imponer su voluntad, sino que más bien debe buscar una convivencia pacífica donde se eviten conflictos jerárquicos.

Los perros: Se dice normalmente los perros debe estar siempre al fondo de la jerarquía familiar, incluso, debajo de los niños de la casa. Esto es, de cierta forma, un ideal, pero difícilmente se logrará a cabalidad y es por eso que hay que ser cauto.

Un animal podrá mostrar ocasionalmente sumisión ante un niño, pero difícilmente lo hará si hay de por medio instintos muy fuertes como la alimentación. Ante la duda es mejor evitar conflictos y permitir que el niño busque un lugar de liderazgo frente al perro mediante medios como participar en la alimentación del animal y no obligando al perro a mostrar el abdomen u otras formas más “agresivas”.

Sin duda la mejor forma de evitar cualquier tipo de accidentes con perros es evitar el contacto de niños con los perros cuando no haya supervisión, me refiero principalmente a que se vigile que el niño no moleste al perro. No porque los padres de un niño tengan paciencia con él, su perro tendría que hacer lo mismo, de hecho sería injusto exigirle no defenderse de alguien que para él difícilmente es una autoridad.

Cuando se trata de elegir un perro para vivir con un pequeño va más allá de una elección de raza. Se debe buscar un ejemplar muy equilibrado, idealmente mediante el test de campbell. Lo importante es buscar un perro que no sea demasiado dominante, pero tampoco temeroso, pues un perro nervioso podría defenderse violentamente de las actitudes imprudentes de un niño. Es ese el motivo por lo que las razas miniatura tienden a ser malas niñeras, que su carácter, muchas veces temeroso, no es el que se requiere para soportar estoicamente un juego.

En general, yo no recomendaría razas pequeñas y nerviosas para niños, antes preferiría un perro con una buena tolerancia al dolor que, por lo mismo, se irrite con menos facilidad. Por supuesto una vez elegido el perro (de la raza que sea) hay dos grandes cosas a tener en cuenta, la primera es mantener muy clara la jerarquía en el hogar y la segunda es que el perro jamás asocie al niño con cosas negativas como ser expulsado cuando el está presente, ser desplazado en cuanto a atención o retos innecesarios. Si creamos en el animal resentimientos hacia el niño estaremos buscando problemas.

No son raros los ataques de perros a niños y esto demuestra la poca responsabilidad de la gente respecto a sus mascotas, incluso frente a sus propios hijos. La mayoría de las mordidas son por niños mal educados que molestan a los perros en la calle o peor aún, niños pequeños que quedaron solos con el animal cuando ni siquiera se ha tenido especial cuidado en la educación de ambos respecto a cómo deben convivir juntos; es más, ni siquiera el perro más manso debiera quedar solo en casa con un bebé o pequeño. De suceder algo entonces serán los padres y nadie más que ellos los únicos culpables.

Es importante considerar que el ataque de una mascota a un miembro de la familia nunca es algo inexplicable, siempre hay señales que un amo responsable e informado sabrá reconocer y corregir a tiempo. Habiendo un pequeño en casa la ignorancia sobre la conducta de su mascota es una negligencia grave.

conciencia animal

3 comentarios:

  1. Anónimo26.3.11

    hay fili!
    el amor te hace asi
    suerte para la proxima
    Jose Lima

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  2. Anónimo25.5.11

    Liffy no habla hoy........... pero algun dia si podra.
    Armandito

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  3. jajajaja!
    no hablo verdad! ladro.... jajaja

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Gracias por tus opiniones y comentarios